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  La vida moderna ha llevado a muchos de nosotros a pasar gran parte del día sentados en una silla frente a una computadora, lo que puede provocar molestias y lesiones en el cuello, la espalda, los hombros y las muñecas. Muchas veces nos sumergimos en nuestro trabajo sin darnos cuenta del daño que estamos haciendo a nuestro cuerpo. Es por eso que es importante incorporar pausas activas en nuestra rutina diaria de trabajo. ¿Qué son las pausas activas? Son descansos cortos y frecuentes durante el trabajo para estirar y mover el cuerpo.  Algunos ejemplos de pausas activas incluyen caminar alrededor de la oficina, hacer estiramientos simples en la silla o el escritorio, o levantarse y tomar un vaso de agua. Estas pausas son esenciales para mantener una buena salud física y mental. Los beneficios de las pausas activas son numerosos.  En primer lugar, son una excelente manera de prevenir lesiones relacionadas con el trabajo, como la tendinitis, la bursitis, el síndrome del túnel carpiano